Beneficios de la psicomotricidad para los niños
Angelica Cuns
La psicomotricidad está asociada a las diversas facultades sensorio-motrices, emocionales y cognitivas de una persona, las cuales le permiten desempeñarse con éxito en su entorno cotidiano. Su estimulación, desde los primeros años de vida, a través de juegos y actividades puede ayudar a fomentar la imaginación, creatividad e inteligencia de los niños.
Según La teoría de Piaget se afirma que la inteligencia se construye a partir de la actividad motriz de los niños. En los primeros años de vida, hasta los siete años aproximadamente, la educación del niño es psicomotriz. Por lo que debemos seguir estimulando a nuestros peques en este periodo de tiempo, a fin de alcanzar todo su desarrollo.
Entre los beneficios asociados a la psicomotricidad en niños y niñas:
- Conciencia del propio cuerpo parado o en movimiento.
- Dominio del equilibrio.
- Control de las diversas coordinaciones motoras.
- Orientación del espacio corporal.
- Mejora de la creatividad y la expresión de una forma general.
- Desarrollo del ritmo.
- Mejora de la memoria.
- Discriminación de colores, formas y tamaños.
- Nociones de situación y orientación.
- entre otras
- Estimular la psicomotricidad desde edad temprana favorece los procesos de desarrollo de los niños y niñas. Vamos a trabajar la motricidad infantil con una serie de actividades divididas por edades.
Actividades de psicomotricidad para niños de 1 y 2 años
1- El movimiento
Una de las actividades más fáciles de emplear para ejercitar la psicomotricidad de los niños de 1 y 2 años es fortalecer sus músculos tanto de las piernas como de los brazos. Así, las canciones donde ellos deben mover su cuerpo, baila o levantar y bajar sus brazos de forma coordinada son excelentes ejercicios para comenzar a estimular la psicomotricidad.
2- Al compás de la música
Todo movimiento es más fácil de coordinar si les proporcionamos a los niños música.
3- Contar un cuento
La finalidad de contar un cuento para estimular la psicomotricidad, implica que ellos se sorprendan o asombran participando de lo que le sucede al personaje. Así el movimiento de los músculos faciales (mover ojos y boca) expresando asombro, entusiasmo, miedo o intriga permite a los niños estimular su motricidad.
4- Capturando moscas
Un juego donde los más pequeños estimulan la psicomotricidad es el de “capturar moscas”. Para ello necesitaremos dibujar unas cuantas moscas de diferentes tamaños en papel. Luego utilizamos un matamoscas y les ayudamos a pisar las moscas. Podemos empezar colocando solo dos o tres moscas sobre la mesa y a medida que el niño va comprendiendo el juego se pueden agregar más cantidad de moscas. También se puede realizar el juego en equipos.
5- Formando filas con cubos
Los cubos de diferente tamaño y color ayudan a los niños a distinguir figuras, formas y colores. Haz que el niño agrupe los diferentes cubos según el color.
6- Pateando una pelota
El simple hecho de jugar con un balón (arrojarlo con las manos o con el pie) permite estimular la motricidad gruesa.
7- Juguetes con cuerdas
Los juguetes con cuerdas ayudan a que los niños desarrollen y midan la fuerza que ellos deben emplear. No solo les ayuda a fortalecer los músculos sino que también les sirve para regular la misma en relación con el peso del juguete.
8- Juegos de encaje (o encastre)
Los juegos de encaje ayudan al niño a reconocer las diferentes figuras geométricas. La finalidad de los juegos de encaje (o encastre) es que ellos logren introducir la mayor cantidad de figuras geométricas dentro de una caja que posee una abertura circular (por la que solo es posible el paso de un círculo), una abertura triangular (por la que solamente es posible el paso de un triángulo) y una abertura cuadrada (por la que solo es posible introducir un cuadrado).
Actividades para estimular la psicomotricidad en niños de 2 y 3 años
1- Jugando a las bolas de boliche (Bowling)
El juego de boliche para niños fomenta su motricidad gruesa y le permite comenzar a medir la fuerza, intensidad y la distancia necesaria. Es un juego en el que se puede ir modificando el peso de las bolas llenandolas con arena o bien con semillas para aumentar su peso.
2- Caminando sobre líneas de colores
Se pueden colocar cuerdas de colores sobre el suelo y pedirle al niño que camine desde un extremo al otro para estimular el equilibrio.
3- Lanzando objetos en canastos de colores
Coloca canastos de diferentes colores (rojo, verde y azul) a una distancia prudencial del niño. Luego utiliza pelotas rojas, verdes y azules y pídele al niño que arroje las pelotas intentando introducir en los canastos correspondientes cada una de las pelotas según su color.
4- Coordinando manos y pies
Entre los 2 y los 3 años ya podemos comenzar a estimular la coordinación mano- pie. Para ello puedes darles diferentes órdenes a los niños. Por ejemplo: “levanta un pie y toca con tu mano la punta de tu nariz” o “levanta los brazos y salta al mismo tiempo”.
5- Lápices y hojas
Aunque un niño de dos años solo pueda sostener el lápiz sobre la hoja de papel, esto será suficiente para que neurológicamente él comience a establecer la relación entre la presión, la movilidad de su brazo y el movimiento del mismo al trazar aunque más no sea una sola línea. Por estas razones resulta indispensable disponer de hojas y lápices para niños pequeños a partir de los 2 años de edad.
Actividades de psicomotricidad para niños de 4 y 5 años
1- Pintando dibujos
La práctica de colorear dibujos con líneas gruesas permite desarrollar la motricidad fina.
2- Pegar semillas sobre un papel
Coloca una línea recta o en forma de zig zag sobre la que los niños deberán pegar las mismas.
3- Los objetos dentro de una bolsa
Coloca diferentes objetos (conocidos por los niños) dentro de una bolsa y permite que ellos introduzcan sus manos dentro de la misma (cada uno en su turno y sin mirar) para adivinar qué hay dentro de la bolsa.
4- Secuencia y coordinación
Para los niños de esta edad pueden establecer secuencias de 3 pasos para que ellos repitan la misma. Por ejemplo, pídeles que den un salto hacia el frente, giren una vuelta y choquen sus palmas una vez. Cada secuencia puede ser modificada o bien agregar mayor complejidad a la misma conforme los niños vayan incorporando la secuencia pedida.
5- Conduciendo el automóvil de papá
Para llevar a cabo esta actividad necesitarás unos discos de cartón. Estos simularán ser los volantes de un carro.
Coloca a los niños en un extremo del salón y pídeles que cada uno tome un volante para que juntos participen de una carrera de autos.
Es importante que los niños presten atención y comprendan que, cuando la maestra hace sonar un silbato ellos deben circular con sus vehículos evitando chocar unos con otros y que cuando la maestra vuelve a tocar el silbato ellos deberán frenar el vehículo.
Con este juego los niños no solo estarán estimulando su motricidad fina, gruesa sino que también estarán fomentando su capacidad de escucha, atención y reacción para evitar chocar con sus compañeros.
La técnica de Koeppen es uno de los métodos de relajación más utilizados y efectivos cuando hablamos del manejo de la ansiedad en los/as más pequeños/as.
La ansiedad y el estrés no sólo nos afectan en nuestra vida adulta. Con entrenamiento este tipo de relajación muscular proveemos a los niños/as de una útil herramienta para que detecten cuando están tensos/as. De esta manera podrán relajarse ellos/as mismos/as en situaciones que les generen ansiedad o miedo.
Aquí te dejo estas divertidas tarjetas de relajación para niños con la técnica Koeppen, un método sencillo y divertido que se realiza a través de juegos usando la imaginación como recurso principal para lograrlo.
Esta técnica practicada de forma continuada puede ayudar a los niños:
- Reducir la ansiedad
- Mejorar los problemas del sueño
- Mejorar la memoria y la concentración
- Aumentar la confianza